El jabón de alepo es uno de los más empleados por los dermatólogos para tatar afecciones de la piel como acné o psoriasis.
Posée multitud de propiedades sobre todo antiinflamatorias y relajantes.
Su composición está basada en aceites vegetales de laurel y oliva.
Antisépticas
Antiinflamatorias
Antibacterianas
Astringentes
Tonificantes
Emolientes
Nutritivas
Calmantse
Antioxidantes
Sus principales usos son los siguientes:
Actúa contra el acné. Ésta afección está producida por la alteración de sebo en el rostro, se produce más grasa de lo normal. Las propiedades limpiadoras del jabón de alepo y su acción antibacteriana, desinfectan la piel para tratar el acne y evitar su aparición.
La psoriasis, produce cuerpos escamosos en la piel, el uso del jabón de alepo nutra a la vez que limpia y desinfecta la piel para mejorar su estado.
El jabón de alepo también puede utilizarse para el cabello. Remineraliza el cuero cabelludo y nutre en profundidad el folículo piloso, gracias a sus ácidos grasos. Aporta suavidad al cabello fortaleciéndolo de raiz a puntas.
Como uso corporal, es un excelente limpiador, no solo como limpieza facial. Se puede utilizar para todo el cuerpo, para tatar problemas epidérmicos y prevenirlos. Facilita la cicatrización.
Indicado para pieles sensibles y pieles atópicas.
Poseé 55% de bayas de laurel.
Dependiendo el uso que necesitemos del jabón de alepo, debemos elegir uno con mayor o menor concentación de bayas de laurel.
En casos de seborrea, impurezas y exceso de grasa, el porcentaje de bayas de laurel debe ser mayor.
En casos de piel seca, sensible o escamanda, el porcentaje de bayas de laurel debe ser menor.
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