Champú solido

1- Requiere menos agua en su elaboración. Por lo que no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas ni sulfatos, que en cambio sí contienen muchos productos de cosmética convencional y que pueden irritar o dañar algunas más sensibles.

2- Es más fácil de envasar sin usar plásticos. Nuestros champús solidos están envasados con un embalaje de papel de seda, material totalmente biodegradable y más sostenible en su fabricación, al no estar tan procesado como otros tipos de papel.

3- Gracias a la ausencia de ingredientes agresivos, los sólidos limpian, sanean y respetan el cuero cabelludo, al tiempo que recuperan su equilibrio evitando irritaciones, picores, caspa o dermatitis seborreica.

4- Son la opción más compatible con el medio ambiente, pues las aguas de lavado son biodegradables y no generan impacto negativo en la naturaleza.

5. Puedes llevártelo de viaje sin restricciones en los aviones. La cosmética sólida dura más y ocupa menos volumen. Una pastilla de 100gr de jabón sólido equivale a 3 botes de jabón líquido, lo que se traduce en ahorro de dinero y en una menor huella de carbono (es decir, menos CO2 emitido) a la hora de transportarla.

6. Es la opción más práctica, pues un jabón/champú puede servir, de manera 100% segura, tanto para el pelo como para uso facial y corporal (incluso para las pieles más sensibles). Además, el pelo dura limpio mucho más tiempo.